La firma de los cuatro dictámenes se llevó a cabo en el marco de la segunda reunión sobre esta temática del plenario de las comisiones de Transportes y la de Presupuesto y Hacienda, presididas por los diputados Pamela Verasay, de la UCR, y José Luis Espert, de la Libertad Avanza, respectivamente.
Cabe recordar, que la primera reunión informativa se había desarrollado el pasado miércoles 25 de septiembre, donde los diputados nacionales Hernán Lombardi, del PRO, y Juan Manuel López, de la Coalición Cívica, como autores de los dos proyectos de ley para que Aerolíneas Argentinas pase a manos privadas, brindaron detalles de sus iniciativas. Además, durante dicho encuentro, expusieron José Rolandi, vicejefe de Gabinete; Franco Mogetta, secretario de Transporte; y Hernán Gómez, subsecretario de Transporte Aéreo.
Luego, a principios de octubre, el Poder Ejecutivo publicó en el Boletín Oficial el decreto 873/2024, que lleva las firmas del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo, el cual declara a Aerolíneas Argentinas “sujeta a privatización”, y que deberá ser ratificado por el Congreso de la Nación.
El diputado Hernán Lombardi, del PRO, al solicitar “salir de las cuestiones ideologizantes e ir a lo práctico” detalló que “queremos más vuelos, más frecuencias, que Argentina esté mejor conectada dentro del país y con el mundo”. “Estamos en presencia de un auténtico cambio para el sistema aerocomercial en Argentina, que va a beneficiar a los argentinos en general y al turismo en particular”, destacó.
El tercer dictamen de minoría llevó las firmas de los diputados de Encuentro Federal y miembros de Democracia para Siempre, que propone que el Estado mantenga la mayoría aceptando la incorporación del capital privado. Con respecto a esto, Nicolás Massot (Encuentro Federal), habló sobre el texto. “Proponemos la autorización al acceso de socios privados a la compañía, con la condición de que el Estado conserve el control societario. Y exigimos que para cualquier venta de activos o cambio en el control de la compañía se deba pasar de nuevo por el Congreso”.
Desde Democracia para Siempre, Jorge Rizzotti, aclaró lo que no quieren para la empresa, que plasmaron en el dictamen. “No queremos vender o liquidar totalmente los activos de la compañía; no vamos a aceptar el cierre de las operaciones, ni cualquier otra medida que implique resignar el control de la compañía o la participación mayoritaria del capital social por parte del estado”, especificó.
“Quieren el desaguace de Aerolíneas Argentinas. Están los que quieren rifarla (a la compañía) completa o los que la quieren rifarla un poquito, acentuó Germán Martínez (UxP). En esa misma línea particularizó que “no estamos en contra de que haya otras aerolíneas; sí, creemos que Aerolíneas tiene un rol de conectividad y de integración. Y el proyecto quiere disolución nacional y desintegración territorial”. Desde el mismo bloque, Diego Giuliano aseguró que “es una privatización a ciegas, sin ningún tipo de plan; no genera cielos abiertos, sino cielos privados en la Argentina”.
A su turno, Christian Castillo, del Frente de Izquierda y de Trabajadores Unidad, precisó que es “absolutamente inconstitucional el tratamiento de este tema”. “Vamos a rechazar enfáticamente este intento de avanzar nuevamente en la privatización de Aerolíneas”, enfatizó. Castillo presentó el cuarto dictamen de minoría en representación del Frente de Izquierda.
Previo al debate de los legisladores y la firma de los dictámenes, expusieron invitados propuestos por los distintos bloques con representación parlamentaria. El primero en exponer fue Gabriel Pla, comandante de Airbus 330 de Aerolíneas Argentinas, quien afirmó que hoy en día “Aerolíneas en personal, inversión y tecnología está presentada como para que sea una herramienta estratégica para el desarrollo de nuestro país”.
Desde la misma empresa, el comisario de a bordo, Matías Bagnato, argumentó que “nosotros estamos dispuestos a sentarnos en una mesa a poder hablar todos los temas, queremos un debate serio, justo y razonable, y no un debate ideológico”.
Hernán Agraso, administrativo de la gerencia de aeropuertos de la compañía, remarcó que los trabajadores cumplen con la misión principal de la aerolínea que es “conectar a los argentinos y contribuir a la integración y al desarrollo social y económico del país, promoviendo el territorio nacional como destino turístico, cultural y de negocios”. Luego Guido Jager, trabajador de tráfico en Aeroparque, de Aerolíneas Argentinas, que sostuvo que “el verdadero objetivo que esconden detrás de este nuevo intento de privatización es el desaguace final”.
El director Ejecutivo de Fundación Atlas para una Sociedad Libre, Martín Simonetta, manifestó que “es fundamental que Argentina sea un país realmente federal, ya que hasta ahora somos un país que se auto percibe federal, pero actúa de manera centralista y unitaria”. “La privatización permitiría que puedan comenzar a viajar más personas de menos recursos como estamos viendo que pasa con las low cost”, agregó.
Rodrigo Borrás, prosecretario de Relaciones Institucionales y Política Aérea, de la Asociación del Personal Aeronáutico, señaló al pedirles a los legisladores que “no privaticen Aerolíneas” que “no vamos a ser un país serio si entregamos la soberanía de los cielos a empresas privadas y extranjeras”. La dirigente sindical, ex secretaria General de Aeronavegantes, Alicia Castro, quien es diputada nacional mandato cumplido, declaró que “se está discutiendo la extranjerización y la privatización de los cielos”.
Virtualmente, hizo uso de la palabra Pablo Perret, titular de la Asociación de Alojamientos Turísticos de El Calafate (A.C.A.T.E.C.), quien ponderó que “la línea de bandera es estratégica geopolíticamente y, a su vez, es un gran negocio para transportar cargas”. Agustín Monteverde, doctor en Economía UBA, hizo hincapié en las diferencias que, a su criterio, tienen las aerolíneas estatales con las privadas, ponderando estas últimas. “Lo que se debe atender acá son los intereses de la gente que compulsivamente debe pagar impuestos para sostener algo ineficiente», dijo.
Franco Rinaldi, graduado de la carrera de Ciencia Política de la UBA, subrayó que “el Congreso de la Nación tiene una oportunidad histórica de remediar lo que en un acto demagógico y lamentable para las arcas nacionales se hizo en 2008 cuando se decidió expropiar la compañía”. En esa misma línea, añadió: “Aerolíneas Argentinas regalada es cara; de modo tal, que si el gobierno nacional consigue un comprador hay que hacerle un monumento”.
El ex presidente de Aerolíneas Argentinas, Luis Pablo Ceriani, instó a tener un “enfoque pragmático y que no tenga en cuenta las ideologías”, al recalcar que “Aerolíneas Argentinas manejada por el estado funcionó bastante mejor de lo que fue manejada por el sector privado, que fue realmente calamitosa”. Al referirse al proyecto de privatización, puntualizó que el problema “es dejar desconectado a un montón de ciudades y regiones del país”.
Luego, Fernando Dozo, abogado especialista en Derecho Aeronáutico, al pedir llamar a un “concurso internacional” para que se hagan cargo de la situación ratificó que “la única realidad es que estamos en presencia de una empresa que está quebrada técnicamente”. La dirigente sindical Dina Feller, de la comisión directiva de Aeronavegantes, se refirió a las low cost: “lo que las convierte en empresas de bajo costo es el ahorro en el entrenamiento de su personal, y la calidad del mismo”.
Virtualmente, Mercedes Neil, secretaria de Turismo de Río Gallegos, planteó que el proyecto “es un retroceso hacia el trabajo para posicionar nuestro destino, generar la competitividad y darnos a conocer”.