«El 2024 dejó un saldo de 700 a 1200 mm en la región núcleo, mientras que el 2023 cerró con 700 a 900 mm. Sin embargo, diciembre 2024 terminó con escasez de lluvias y las reservas de agua del suelo van de escasas a sequía en el 50% de la región».
Asimismo, se señaló que el fenómeno climático en este escenario fue prioridad, ya que “las lluvias del otoño sumadas a la recomposición de precipitaciones durante la primavera», fueron los factores que más agua aportaron en 2024. A pesar de ello, el último mes del año marcó un quiebre negativo a la tendencia.
Los asesores de las localidades de Baradero, Rojas y Colón coincidieron al manifestar que este sector del país no está teniendo un buen inicio de año debido a la persistente ausencia de lluvias.
El cultivo más afectado es el maíz “Los maíces sembrados son casi todos de fechas tempranas de octubre y septiembre; no hay maíces de primera tardíos.
la «elevada presión impositiva, que han generado un escenario adverso para productores de todos los tamaños», como otro de los causantes. En esa línea, coincide con la caída del poder de compra de los granos en relación con los insumos. Las retenciones volvieron a copar la escena y fueron calificadas como «la piedra en el zapato» del campo, restando fuerte competitividad a los productores que perfilan una nueva campaña con dolorosos márgenes.
«Hay más empresas en situación complicada, al igual que muchos productores. Ya habíamos advertido que el peso sobrevaluado y altas retenciones conducen a la destruccion de la producción», había dicho a fin de año en su cuenta X el exministro de Agroindustria Ricardo Buryaile, al pedir al Gobierno que «baje las retenciones».