Sandra Petovello no entrega productos básicos para paliar el hambre de sectores vulnerables, pero gastó 3 millones en un catering para funcionarios, y compró una cafetera por más de dos millones.
El amparo colectivo contra el Ministerio de Capital Humano por interrumpir la entrega de alimentos a comedores y merenderos apenas Javier Milei llegó al gobierno, está muy cerca de tener sentencia.
Cuando tuvo que responder la medida cautelar de Lara Correa, Pettovello alegó que los programas alimentarios están vigentes. Pero las organizaciones que empujan la demanda, representadas por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), mostraron que esto no implica que se cumplan. El propio ministerio reconoció que no reparte comida a todos los comedores que eran beneficiarios de políticas sociales.
Hoy “Se asiste a un total de 4.325 comedores y merenderos, de los cuales 1.358 pertenecen al AMBA”. Ante la pregunta de si el relevamiento del Registro Nacional de Comedores terminó, contestaron que aún continúa. En concordancia con la política que plantearon de eliminar intermediarios, indicaron que a los que han sido ratificados se le da una tarjeta prepaga para que puedan comprar ellos mismos de acuerdo a la cantidad de personas que asisten. Se les da lo que equivale a una canasta alimentaria básica de alimentos. «
“Preferimos no dar alimentos, que los comedores compren lo que necesiten y que las personas coman en sus casas, no en esos lugares”, explicaron.