El presidente Javier Milei instruyó al canciller Gerardo Werthein para retirar la participación de la Argentina en la Organización Mundial de Salud. La misma se sustenta en las profundas diferencias respecto a la gestión sanitaria, especialmente durante la pandemia que junto al gobierno de Alberto Fernández nos llevaron al encierro más largo de la historia de la humanidad, y la falta de independencia frente a la influencia política de algunos Estados», señaló el vocero.
«Los argentinos no vamos a permitir que un organismo internacional intervenga en nuestra soberanía, mucho menos en nuestra salud». De esta manera, el Gobierno se alinea con una política impulsada por la administración de Donald Trump llevada a cabo en los Estados Unidos.
El comunicado apuntó directo a la cuarentena de covid-19, en 2020, acusándola de promover “cuarentenas eternas sin sustento cuando le tocó combatir la pandemia de covid-19”. Tras lo que consignó que las cuarentenas “provocaron una de las mayores catástrofes económicas de la historia de la humanidad y acorde al estatuto de Roma de 1998, el modelo de la cuarentena podría catalogarse como un delito de lesa humanidad”.