El Jefe de Gobierno porteño vio el despliegue de los efectivos de las Fuerzas Armadas y de las fuerzas de seguridad junto a Javier Milei desde el palco de autoridades ubicado en Avenida del Libertador y Austria.
El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, participó este martes del desfile militar por el 208 aniversario de la Declaración de la Independencia. Macri vio el despliegue de los efectivos de las Fuerzas Armadas y de las fuerzas de seguridad junto al presidente Javier Milei desde el palco de autoridades ubicado en Avenida del Libertador y Austria.
También se encontraban la vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel, la vicejefa de Gobierno de la Ciudad, Clara Muzzio, y ministros de ambos gobiernos.
El desfile contó con la participación de las fuerzas de la Ciudad. Marcharon a pie efectivos de la Policía de la Ciudad y del Cuerpo de Bomberos con abanderado y escolta.
Jorge Macri inició sus actividades oficiales por el Día de la Independencia a primera hora de la mañana cuando asistió al Tedeum que ofició el arzobispo Jorge García Cuerva en la Catedral metropolitana. En declaraciones a la prensa sobre el Pacto de Mayo firmado anoche en Tucumán, Macri sostuvo: “Creo que el gesto de que la mayoría de los gobernadores hayamos estado ahí es valioso y mi deseo es que esto ayude a que sea un nuevo punto de partida, donde ya no sólo sean relevantes y exitosos los números macros, sino que la economía del día a día de la Argentina mejore”.
“Nos hemos presentado a un cargo para resolver problemas, no para describirlos. Y me parece bien que la Iglesia nos llame a la reflexión. Y hay algo que para mí es central: un líder tiene que tener la certeza del rumbo, pero también entender que el ritmo de la marcha lo define el último de la fila. Mi tarea en la Ciudad es no dejar a nadie atrás. Estar siempre atento al que sufre, al que la está pasando mal. Ir al fondo de la fila, ir a buscarlo y traerlo”, explicó Jorge Macri.
El Jefe de Gobierno fue recibido por el arzobispo García Cuerva a su llegada a la Catedral y antes del comienzo de la ceremonia religiosa acompañó al presidente Milei a dejar una corona al pie del mausoleo donde están los restos del general José de San Martín. Luego se ubicó junto a su esposa, María Belén Ludueña, frente al altar mayor del templo para escuchar la homilía.