Alberto Fernández renunció este miércoles de manera «indeclinable» a la conducción del Partido Justicialista nacional, cargo en el que estaba en uso de licencia desde marzo de este año. El expresidente presentó la carta de renuncia minutos más tarde de que el PJ de la Ciudad de Buenos Aires considerara «apartarlo definitivamente» de dicha conducción.
Fernández escribió: «En el marco de la denuncia por presunta violencia de género a partir de la cual estoy siendo investigado en la Justicia Federal, vengo a elevar mi renuncia indeclinable al cargo de presidente del Partido Justicialista orden nacional con el que oportunamente me honrara».
Y dijo tener el «deber y la necesidad de manifestar que esta decisión la tomo con el único propósito de no involucrar al partido en el que siempre milité en los hechos que falsamente se me endilgan».
«Deseo que ninguna esquirla del linchamiento mediático al que estoy siendo sometido pueda lastimar a este partido en el que militan hombres y mujeres que tanto hicimos por la igualdad de género y respeto a las diversidades», agregó
El ex jefe de Estado reiteró que «los hechos que se me imputan son falsos. Aún aguardo que la Justicia actúe como tal, deje de lanzar irregularmente datos a través de los medios de comunicación y me permita ejercer el derecho legítimo a la defensa».
«Con mi alma lastimada por tanto escarnio y siendo víctima de una cruel operación que también lastima a mis hijos, saludo a cada compañero y compañera con mi compromiso de siempre», finalizó el ex mandatario.