Este sábado 5 de Julio el Peronismo realizara su congreso partidario, a pesar de las diferencias, rencores y una fuerte interna.
Un intendente aliado al Gobernador Kicillof sostuvo de antemano que “Vamos a cerrar sin armonía y va ser un matrimonio por conveniencia”.
Desde el movimiento de Axel Kicillof sostuvieron que el pasado 29 la reunión entre al gobernador, Máximo Kirchner, Sergio Massa no finalizó en buenos términos “La reunión fue mala. La confianza se dañó y no encontramos un punto de equilibrio. Cada vez estamos más lejos”.
El mayor problema que enfrentan para llegar a un acuerdo es que el kirchnerismo sigue enojado con Kicillof por haber desdoblado las elecciones legislativas. “Ese punto siempre termina trabando las negociaciones”.
Desde las filas de Kicillof sugieren como candidatos para la Primera Sección al ministro de Infraestructura bonaerense, Gabriel Katopodis, y al intendente de Pilar, Federico Achával; y en la Tercera Sección quieren a la vicegobernadora Verónica Magario, pero allí el kirchnerismo intenta imponer a Mayra Mendoza.
Máximo Kirchner no se postularía a ningún cargo. “No va a ser candidato, levantó el perfil para acumular capital político propio y proyectar a quien finalmente represente a su espacio en la Tercera”
Desde las filas de Kicillof anunciaron que llegarán al cierre de listas el 9 de julio con una “segunda escudería” como medida de protección en caso que La Cámpora o el Frente Renovador rompan el acuerdo previo, por lo que gana cada vez más fuerza la idea de establecer apoderados cruzados” entre los diferentes espacios que permitan imponer controles más estrictos para impedir “picardías” de último minuto.
En ese contexto, el congreso partidario del sábado sería, potencialmente, un gesto teatral destinado a presentar ante los votantes bonaerenses un frente unido mientras, puertas adentro, las discusiones y rencores acumulados siguen aumentando la grieta entre los espacios políticos que lideran Kicillof, Massa y el hijo de Cristina Kirchner.