«Gobernamos la provincia para generar más inclusión y desarrollo, y tenemos un desafío como pocas veces en la historia, ya que estamos ante un Gobierno nacional que va a contramano de lo que reclama nuestro pueblo. Están aplicando las mismas recetas económicas de siempre: un ajuste salvaje; la desregulación de todos los precios; apertura de las importaciones; tarifas en dólares; y salarios bajos. Nada de original, esta política ya está teniendo resultados calamitosos».
Fue en el Polideportivo Santa Clara del Mar, junto a la vicegobernadora Verónica Magario; el intendente de Mar Chiquita, Walter Wischnivetzky, otros 26 jefes comunales bonaerenses y la participación de más de 5.000 vecinos y vecinas.
«Vemos cómo se deterioran los indicadores de despidos, de salarios y de cierre de empresas. Es un modelo de precarización y de primarización de la economía, en el que solo se buscan inversiones que les sirvan a las grandes multinacionales para llevarse nuestros recursos. Esa entrega del patrimonio encuentra un límite que se repite en nuestra provincia: Milei, nuestra Patria no se vende», subrayó.
«Como nos opusimos a la Ley Bases y al DNU 70, nos oponemos a las políticas de Milei no solo por una cuestión ideológica, sino principalmente porque dañan y lastiman a la provincia de Buenos Aires. A las políticas que le hacen daño al pueblo hay que oponerse cueste lo que cueste, hay que defender y cuidar a quienes representamos».
«Milei ataca a todas las provincias, pero lo hace con más ferocidad cuando se trata de la provincia de Buenos Aires: es una venganza contra un pueblo que no lo acompañó. No es contra este Gobernador, es contra el pueblo de la provincia de Buenos Aires».
«Desde el primer momento las políticas de nuestro gobierno se han destinado a proteger a los bonaerenses y a amortiguar los efectos del abandono del Gobierno nacional. Nuestros instrumentos y presupuestos tienen límite: lo que no tiene límite es la comprensión y el esfuerzo de un pueblo que fue, es y será siempre solidario», finalizó.